Linfedema
Cuando nos diagnostican un cáncer de mama y/o ginecológico, los médicos y el personal sanitario se ponen manos a la obra, para tratar de curarnos…
En cada caso, elegirán el tratamiento que más nos convenga a cada una. Solo podemos seguir sus recomendaciones y confiar en ellos.
¿Qué es un linfedema?
Es un edema rico en macromoléculas, especialmente proteínas. Es una secuela de los tratamientos: cirugía , extirpación quirúrgica de los ganglios linfáticos, tratamiento de radioterapia en la axila o en la zona inguinal , etc…
Síntomas:
Los síntomas de un linfedema pueden variar en intensidad y presentación de una persona a otra, pero comúnmente incluyen:
- Aumento de volumen. Hinchazón de toda la extremidad o de parte de esta (incluso los dedos).
- Dolor o molestia.
- Pesadez o rigidez.
- Endurecimiento o engrosamiento de la piel (FIBROSIS).
- Signos de infecciones (calor, rubor…), infecciones recurrentes...
- Cambios de coloración en la piel.
El linfedema producido por el tratamiento oncológico puede aparecer hasta meses o años después de este.
¿Qué podemos hacer nosotras/os?
Nuestra actitud:
- Es importante para llevar a buen término cualquier tratamiento.
- Tenemos que ser partes activas del tratamiento, sobretodo en la prevención y cuidados.
- Tenemos que seguir las recomendaciones de nuestro médico, personal sanitario y fisioterapeuta
Nutrición:
- Mantén una alimentación sana y equilibrada. Intenta limitar la sal.
- Evita el sobrepeso, ya que existe una relación entre el sobrepeso y el linfedema
Consejos para el cuidado de la piel:
La higiene y cuidados de la piel son primordiales. La piel es la 1ª barrera contralos gérmenes.
- Hay que secar e hidratar muy bien la piel.
- No estar cerca de focos de calor: estufas, radiadores, etc.
- No exposición prolongada al sol. Evitar las horas centrales del día.
- No saunas, spas, hidroterapia de calor.
- No productos irritantes (lejías, productos agresivos…)No productos irritantes (lejías, productos agresivos…)
- Protección en las tareas domésticas (cocinar, coser, planchar...)
- Cuidado con los animales domésticos (arañazos..)
Si hay infecciones, profilaxis y visita al médico.
Revisiones: dermatólogo, podólogo, odontólogo.
Medidas de prevención:
Protege el brazo o la pierna
Evita lesionarte la extremidad afectada. Los cortes, raspaduras y quemaduras pueden promover las infecciones.
Por ejemplo: aféitate con una maquinilla eléctrica, usa guantes cuando hagas tareas de jardinería, limpieza o para
cocinar, y usa dedales para coser.
Evita los procedimientos médicos, como extracciones de sangre y vacunas en la extremidad afectada.
Deja descansar el brazo o la pierna mientras se recupera
Después del tratamiento oncológico, se recomienda hacer ejercicios y estiramiento. Sin embargo, evita las actividades extenuantes hasta que te hayas recuperado de la cirugía o de la radiación.
Eleva el brazo y la pierna
Cuando sea posible, eleva la extremidad afectada, brazo o pierna, por encima del nivel del corazón.
Evita el calor en el brazo o la pierna
No apliques hielo ni calor, como una almohadilla térmica, en la extremidad afectada. Además, protege la extremidad afectada del frío extremo o de las radiaciones solares.
Evita la ropa ajustada
Evita cualquier prenda que pueda presionar el brazo o la pierna, como las prendas ajustadas, relojes, anillos y en el caso del brazo.
También evita los brazaletes para tomar la presión arterial. Pide que te tomen la presión arterial en el otro brazo.
Evitar coger pesos excesivos
Evitar también llevar el bolso en el hombro del lado afectado (reducir el peso del bolso).
Mantén limpio el brazo o la pierna
El cuidado de la piel y de las uñas es de máxima prioridad. Revisa la piel del brazo o la pierna de forma diaria, busca cambios o cortes en la piel que puedan causar una infección. No camines descalzo. HIDRATACIÓN.
Ejercicios respiratorios
Favorecen la circulación linfática.
En la inspiración: Cogemos aire por la nariz e hinchamos la tripa.
En la espiración: soltamos el aire despacio por la boca y metemos la tripa.
Es aconsejable hacer ejercicio
Hay que evitar la atrofia (no dejar el brazo quieto, sin mover). Se debe hacer ejercicio de forma progresiva.
Elige una actividad que te guste y disfruta haciendo ejercicio. Aquagym, natación, tai chi, marcha nórdica, ejercicios de
relajación…
No hacer ejercicios repetitivos
De esta forma se sobrecarga el sistema linfático.
Ejercicio terapéutico
Se debe hacer ejercicio de forma progresiva. Se puede trabajar la fuerza y la resistencia de manera progresiva, siempre bajo supervisión de un
fisioterapeuta o un médico rehabilitador.
Recomendaciones:
- Buen calzado
- Actividad física moderada
- Ejercicio terapéutico
- Buena alimentación
- Buena higien, hidratación y nutrición de piel
- Buena protección en los trabajos domésticos
- Si coges un avión, lleva media de contención
- Relajación de EE en elevación, por encima del corazón
- Baños de agua fría con sal
- Ejercicios activos de extremidades y ejercicios respiratorios
Ejercicios para tratar el linfedema:
- Haga solamente lo que le hayan aconsejado y pueda.
- Aproveche los intervalos entre ejercicios, respirando suavemente por la nariz y expulsándolo por la boca.
- Evite los movimientos bruscos o dolorosos.
- Repita los ejercicios 3-5 veces consecutivas.